lunes, 16 de mayo de 2016

Aviones comunes nidificando

  Entre las ágiles siluetas que evolucionan en el cielo de nuestras ciudades y pueblos se advierte un ave de obispillo blanco: es el Avión Común, que sitúa su nido de barro seco en un rincón de los edificios.
  El avión común, bien sea urbano, rural o de montaña, es un ave familiar y muy gregaria. Aunque más rechoncho que otras golondrinas, su aspecto es no obstante fino, y su vuelo alcanza una perfección y elegancia admirables. La familia permanece generalmente unida y fiel a su nido, donde se apilan los padres y los jóvenes nacidos de sucesivas crías. Al final de la temporada emigran hacia sus cuarteles de invierno africanos. A los peligros del viaje, cuyas etapas más difíciles son la travesía del Sáhara y la del Mediterráneo, se añaden además muchas dificultades en el momento de la nidificación. La contaminación del aire impulsa al Avión Común a abandonar las ciudades, y los insecticidas utilizados en algunos establos son nefastos para las nidadas allí establecidas.

  En España cría por todas partes, en ocasiones a bastante altura; pero hay sitios idóneos en los cuales se producen unas extraordinarias aglomeraciones de nidos.